Tiger sind Raubtiere. | Quelle: Patrick Bouquet/flickr CC BY-NC-ND 2.0

¿Qué pasaría si los animales tuvieran derechos humanos en todo el mundo?

Si los derechos humanos se transfirieran a los animales, todas las personas tendrían que convertirse en veganos, lo que conduciría a grandes problemas nutricionales, al menos en muchas áreas más pobres, donde los nutrientes y las proteínas vegetales no están disponibles en un grado suficiente.

Actualmente, más del 80 por ciento de la población mundial cubre la mayor parte de la necesidad en proteína, grasa, ácido nicotínico y el consumo de hierro a través de productos de origen animal. Pero incluso si esto fuera resuelto, la nueva situación legal daría lugar a grandes hambrunas. Incluso hoy en día las plagas como ratas, ratones, saltamontes y otros insectos se comen una gran parte de los cultivos del mundo. Si las vidas de estos animales fueran respetadas, esto conduciría a la muerte de innumerables personas. La falta de control de los portadores de enfermedades y parásitos serían responsables de que las enfermedades se extendieran enormemente y que se produjeran grandes plagas. También disminuiría el progreso de la medicina, ya que ninguno de los grandes avances médicos de los últimos cien años habría resultado exitoso sin los experimentos con animales. Más de ocho millones de personas en todo el mundo se están beneficiando de los experimentos con animales realizados por los canadienses Frederick Banting y Charles Best. La perrita “Marjorie”, con la cual, los dos investigadores, probaron el efecto reductor de la insulina en 1921, entro en la historia de la medicina.

Casi todo lo que las personas comen,  visten o hacen, mata, daña, ahuyenta o afecta a cualquier animal. Si todas las personas fueran vegetarianas, desaparecería el pienso animal, aunque los cereales y las verduras tendrían que ser plantados a gran escala. Sin embargo, cada campo de agricultura, cada plantación fue una vez un terreno natural y, por tanto, un hábitat para los animales. Hay que tener en cuenta, de que en cada terreno utilizado para la  agricultura, por medio del cortar, arar y eliminación de plagas, un mayor número de animales mueren que en un campo donde pasta ganado vacuno, que son sacrificados en algún momento, pero a su vez ofrece un hábitat natural a muchos animales silvestres. Todo lo contrario, de lo que sucede en una zona agrícola destinada exclusivamente para cereales o verduras, no importa cuán orgánica pueda ser. Por lo tanto, no es cierto de que si no existiera la producción ganadera, que muriesen menos animales, posiblemente sucedería todo lo contrario.

Auf einem Stück Grünland leben nicht nur Rinder

Si el matar animales fuera básicamente clasificado como asesinato, todas las personas serían asesinas. Con lo cual, habría que castigar a la mayoría de las personas o el asesinato ya no estaría clasificado como delito. Si la diferenciación entre humano-animal fuese eliminada, todos los animales que comen otros animales también serían asesinos y consecuentemente tendrían que ser castigados. ¿Y uno se pregunta, quien castigaría si todos están en prisión?

Sin ganadería, no habría abono orgánico consistente en estiércol, purines, harina de sangre, harina de hueso, cuerno y urea, y por consecuente no existiría una agricultura orgánica. Se debería utilizar en su totalidad fertilizantes minerales. Una “fertilización vegana” exclusivamente, procedente de desechos vegetales no es posible realizar a escala mundial, ya que se necesitaría mucho terreno en barbecho.

Si todas las personas en todo el mundo renunciaran a utilizar zapatos y prendas de vestir de cuero y lana, habría que cultivar una gran cantidad adicional de fibra de plátano, algodón y cáñamo. Para la fabricación de viscosa, se utiliza generalmente bambú, eucalipto o madera de haya y el poliéster se fabrica del carbón, petróleo y gas natural. Las consecuencias ecológicas de un cambio en la producción global de textiles sería incalculable. El  vegetarianismo  global también conduciría a una dramática muerte de abejas. Casi todas las abejas productoras de miel ahora son criadas por apicultores.

No habría más zoos, lo que significaría que muchas especies animales desaparecerían de forma permanente, y la investigación del comportamiento zoológico sucumbiría. Además, esto conllevaría a que la gran mayoría de los animales salvajes sólo se podrían ver en la televisión. También dejarían de existir granjas, acuarios, reservas de animales e incluso mascotas como gatos y perros. Los animales casi desaparecerían de nuestras vidas. El entendimiento de la fascinante diversidad de la naturaleza se perdería para nosotros. El distanciamiento de la naturaleza aumentaría dramáticamente, la conciencia ecológica del pueblo a su vez disminuiría rápidamente. En general, el mundo sería más pobre por 69 millones de animales, que ahora viven entre nosotros como animales domésticos y de ganadería.

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