El hecho de que los zoológicos se dediquen a la protección de especies en peligro de extinción a través de programas de reproducción, es bien conocido. Pero también tienen otras tareas.
A lo largo de los siglos de existencia de los zoológicos, su aspecto y sus objetivos han cambiado notablemente. Los zoológicos modernos tienen poco en común con los zoológicos en el siglo XIX. Sin embargo, hoy en dia, el concepto inicial de conducta sigue siendo válido.
Con la apertura de los parques zoológicos a toda la población, se ha establecido principalmente como zona de actividad recreativa. Aunque antaño también jugaba un papel importante la parte formativa. En 1859, David Friedrich Weinland, fundador de la revista “Der Zoologische Garten”, escribió sobre las funciones de los zoológicos, en el primera edición de un folleto:
“Por lo tanto, para hacer del jardín zoológico realmente un instituto de educación pública, y no meramente – de lo que se le ha acusado ser – un instituto de entretenimiento público, debería de crearse y mantener el interés en la observación de los animales a través de explicaciones y formación científica. Intentando resaltar los fenómenos más importantes de la vida animal, especialmente los que aparecen en el día a día“.
Ya hace más de un siglo, a los directores de los zoológicos con orientación científica les interesaba la investigación y la formación. Incluso, la conservación de especies raras, ya era un problema.
“Además del propósito de la formación científica, la sociedad zoológica, creadora de nuestros parques, ha implantado un segundo objetivo; el de aclimatización de nuevas especies o nuevas razas domesticas”.
Inicialmente, estos objetivos fueron seguidos por los zoológicos, especialmente por los más desarrollados, como los de Frankfurt y Londres. Estos se independizaron debido a las exigencias de las diversiones públicas y construyeron edificios basados en la sistemática biológica.
¿Y los zoológicos actuales?
Hoy en día, los zoológicos son principalmente instalaciones educativas y de investigación. Junto con las universidades y los institutos de investigación, se obtienen resultados científicos sobre los animales en los zoológicos. Además, ofrecen a las personas la oportunidad de conocer animales y al mismo tiempo enseñar conceptos sobre las conexiones biológicas y ecológicas. Desde mediados del siglo XX, la conservación de especies animales en peligro de extinción se ha vuelto cada vez más importante. Así, hay un total de 1440 libros genealógicos sobre la cría nacional e internacional y programas de cría para 850 especies y subespecies. Además, los jardines zoológicos continúan ofreciendo a sus visitantes recreación y entretenimiento, y se aseguran que paralelamente adquieran conocimiento sobre la naturaleza. El Bundesnaturschutzgesetz (BNatSchG) (Ley pública de protección medioambiental) establece las directrices para las funciones de los zoológicos en Alemania, § 42 (3).
