Spetter fue el primer delfín que nació como resultado de una inseminación artificial en el Dolfinarium Harderwijk. | Foto: Dolfijn.spetter, licencia: CC BY-SA 3.0

¿Acabarán en China los delfines de Harderwijk?

Exclusivamente para zoos.media – 26.05.2021. Autor: Philipp J. Kroiß

Está previsto que algunos de los animales del Dolfinarium en Harderwijk (Países Bajos) pronto sean transportados a China. Los animalistas se oponen al transporte – ¿cómo clasificar la situación?

¿Acabarán en China los delfines de Harderwijk?

Desde que la cadena Aspro es propietaria del Dolfinarium, sopla un nuevo viento en Harderwijk. En el pasado, el Dolfinarium era conocido por su proyecto de rescate para mamíferos marinos, que salvó la vida de la orca Morgan, entre otras cosas. Tras una petición de las autoridades holandesas, Morgan fue transportada al prestigioso Loro Parque, un zoológico acreditado y certificado situado en la Isla Canaria de Tenerife, también comprometido con la protección de las orcas en la naturaleza.

La colaboración que hizo posible este ejemplar proyecto de rescate terminó poco después. El nuevo viento en Harderwijk sopla en dirección parque temático, por lo que el Dolfinarium dejó de ser miembro de la Nederlandse Vereniging van Dierentuinen (NVD), la federación de los mayores zoológicos en los Países Bajos, y la Asociación Europea de Zoos y Acuarios (EAZA).

Número de delfines continúa disminuyendo

Orca Morgan en el Dolfinarium Harderwijk tras su rescate.| Foto: Robin de Vries

El número de animales se redujo considerablemente en 2016 y ahora Aspro está construyendo un parque acuático. ¿Qué papel desempeñarán entonces los delfines? Aún no está claro. En el Aqualand Costa Adeje, situado en el sur de Tenerife y gestionado por la misma empresa, hay espectáculos y programas interactivos con los delfines que tienen muy poco que ver con la misión educativa de los zoológicos y acuarios modernos, acreditados y certificados. Más que otra cosa, los delfines son accesorios del parque. Algo parecido podría ocurrir ahora también en Harderwijk. Uno de los problemas sería que un delfinario antiguamente serio continúe siendo percibido como tal, a pesar de haber abandonado la comunidad zoológica hace tiempo.

Lo que le falta a Aspro es dinero, entre otras causas debido al cierre por la pandemia. La empresa quiere recaudar este dinero con la venta de ocho delfines, dos morsas y dos leones marinos – supuestamente para mejorar las condiciones de los animales restantes, lo cual, según la empresa, es muy urgente ya que no se ha invertido desde hace mucho tiempo en las instalaciones.

La venta de dichos animales tendrá lugar con China. Desde el punto de vista de los zoológicos modernos dedicados a la conservación de animales, especies y naturaleza esto solo sería acceptable si su bienestar estuviese garantizado acorde a los estándares de la EEP y la EAZA o EAAM. No obstante, surgen serias dudas al respecto considerando que el Dolfinarium Harderwijk ha dejado de ser miembro de estas asociaciones reconocidas, por tanto, retirándose de su control.

Animalistas sorprendidos

Los animalistas han jugado un papel decisivo en el destino del Dolfinarium. Durante el proyecto de rescate llevaron a cabo intensas campañas difamatorias contra el delfinario. Difundieron mentiras descaradas y desinformación, lo que resultó en serias pérdidas económicas y finalmente en la adquisición por parte de Aspro.

Ahora Aspro está haciendo lo que siempre hace, mientras que los animalistas se indignan por el transporte de los animales a China, a pesar de ser esta precisamente la consecuencia de su campaña difamatoria. Incluso la organización World Animal Protection, conocida por difundir las mentiras más descaradas, se está dando cuenta de que en China, a diferencia de Europa, no hay mecanismos de control que garanticen el bienestar de los animales.

Así que primero los animalistas arruinan a un delfinario hasta el punto en que este se ve obligado a dar tal paso y ahora se quejan. Aún no se sabe si el Hainan Ocean Paradise, el destino de los animales, será un buen hogar para ellos o no. Pero es el resultado de los actos de los animalistas. Llorar ahora lágrimas de cocodrilo en los medios es vergonzoso y demuestra lo poco que reflexionan antes de hacer demandas.

La fantasía de los animalistas

Delfín salvaje con profundas cicatrices y lesiones en la piel en Cromarty Firth (Escocia) | Foto: Rene, licencia: dominio público

Los animalistas nos venden una ficción y no una realidad. Suena como de cuento: los maravillosos activistas liberan a los delfines al mar. Pero esto no es lo que ocurre. Los animalistas quieren utilizar a los delfines para su propio y cuestionable modelo de negocio bajo el pretexto de protegerlos. Planean mantenerlos en jaulas de red que venden como “libertad”, pero que en realidad ofrecen unas condiciones muy inferiores a aquellas en delfinarios serios.

Los animalistas están interesados en derechos de propiedad, que nunca recibirán puesto que su forma de mantener a los animales no cumple con los altos estándares de la EAZA o EAAM, y no puede cumplir con ellos porque quieren impedir que los animales bajo su cuidado se reproduzcan, lo cual equivale a crueldad animal a largo plazo.

Para burlar los estándares de los delfinarios serios, los animalistas influyen en los políticos, los medios y la opinión pública. De esta manera pueden dañar a los delfinarios hasta que estos se vean obligados a entregarles los animales. No obstante, lo que los animalistas rara vez mencionan es que no son los únicos en mantener delfines en malas condiciones – especialmente a nivel internacional. Por lo tanto no son los únicos posibles nuevos dueños.

Otro de los puntos débiles de la industria animalista en Europa es que las jaulas de red que deben albergar a los animales prácticamente no existen. Esto significa que los delfinarios que se ven en apuros debido al populismo animalista no pueden entregarles sus animales – ni siquiera en teoría. Por ello, acaban en China, Rusia o cualquier otro lugar fuera de influencia alguna. Esto también demuestra: no es posible poner fin a la tenencia de delfines.

Buen mantenimiento de delfines solo con delfinarios serios

No hay zoológico moderno que apoye sucesos como los de Taiji | Foto: VanessaNYC07, licencia: CC BY-SA 4.0

Incluso si los oponentes a los delfinarios lograsen anotarse puntos con su populismo en el mundo occidental y lograsen motivar a los políticos a ayudarles a obtener estas ganancias extraordinarias a través de tales decisiones, Asia continuará. Allí, esta práctica no se cuestiona en absoluto. Lamentablemente y debido al rechazo ideológico de toda forma de tenencia de animales, los activistas por los derechos de los animales no colaboran con los zoológicos, acuarios y delfinarios modernos de Europa, como importantes socios con gran experiencia, para asegurar que las condiciones mejoren también en otros lugares del mundo.

En Japón, se ha logrado convencer a muchos de los delfinarios, es decir, a todos aquellos acreditados por la asociación zoológica japonesa, a cesar la demanda de delfines salvajes de Taiji. Este ha sido el golpe más duro contra estas infames matanzas y capturas. No obstante, anteriormente “The Cove”, una película de la industria animalista, había abierto el mercado Chino a los capturadores sirviendo como publicidad (¿no deseada?).

Los animalistas no tienen conceptos para poner fin a estas prácticas. Cada vez fracasan más: cuanto más escándalo montan, más delfinarios brotan del suelo para llenarse con agua y animales. Un gran problema es la demanda de orcas salvajes de Rusia – una corriente de animales que no se extinguirá sola. Los zoológicos, acuarios y delfinarios modernos se mantienen en diálogo con sus colegas chinos por el bienestar animal y la conservación de especies y naturaleza.

Actualmente, gracias a la experiencia y los conocimientos de Europa y los EE.UU., se está estableciendo en China un proyecto de cría para orcas que hará superflua la compra de animales salvajes de Rusia, puesto que los capturadores no podrán competir con los precios. Este es un enfoque muy prometedor. Aquí los zoológicos, acuarios y delfinarios están abriendo perspectivas reales. La cría coordinada es la respuesta a la captura de animales salvajes; las prohibiciones de cría y los cierres generalizados no lo son.

Seguir a la ideología animalista en Occidente solo crearía un paquete de estímulos para una industria de delfinarios en gran medida incontrolada y puramente orientada al beneficio en Oriente. Si en su lugar dejamos trabajar a los zoológicos, acuarios y delfinarios modernos en colaboración internacional, existe una posibilidad real de poder renunciar pronto a capturar delfines salvajes y de crear al mismo tiempo una poderosa población de reserva para la conservación. La confrontación impulsada por animalistas no es el futuro, la colaboración entre instalaciones zoológicas sí lo es – al menos el futuro de los cetáceos, aunque en cualquier caso los animalistas se interesan más por su propio bolsillo.

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