Exclusiva para zoos.media, 14/05/2017 Autor: Philipp J. Kroiß
Nuestro autor pone el ojo detrás de la fachada de las actuales campañas de greenwashing llevadas a cabo por Virgin, Merlin y TripAdvisor aclarando los motivos y los hechos.
Cuando los animalistas se transforman en greenwashers
Las organizaciones animalistas gustosamente se asocian con empresas que practican el greenwashing. Sin embargo, ninguna empresa es realmente ecológica.
Branson’s Virgin
Richard Branson se asocia a menudo con inversiones «verdes». Sin embargo, sus aerolíneas no tienen nada de «verdes»: en pocos años, desde 2014, han producido alrededor de siete millones de toneladas métricas de CO2. Se trata de una considerable suma para alguien que no para de hablar en su Blog acerca del cambio climático.
Virgin Atlantic, su aerolínea insignia, emitió algo menos de cinco toneladas métricas de CO2 sólo en los años 2006 y 2007. Naturalmente, esto no es para nada bueno. Otro miembro del grupo Virgin es también Virgin Holidays, que recientemente ha expresado su opinión en contra de la cría de ballenas cambiando con ello la dirección de la empresa.
Kathleen Dezio, Presidenta de la Alianza de Parques de Mamíferos Marinos y Acuarios (AMMPA, por sus siglas en inglés) declaró que los miembros de la alianza no pueden suscribir la nueva actitud de la empresa porque ésta supone una ofensa para los parques zoológicos y su personal. Es «inaceptable y no es fruto de la cooperación, sino de la agenda de las organizaciones de derechos de los animales.» Estaban descontentos con la declaración inicial. Poco antes, los miembros de la alianza habían llegado a un acuerdo distinto con Virgin y las organizaciones de derechos de los animales.
Acuerdo que ha quedado roto tras las declaraciones actuales, que están basadas únicamente en ideologías animalistas.
Queda clara cuál es su agenda tras tomar estas decisiones. Con palabras vacías sólo quieren lograr un pseudo-greenwashing. Los animalistas lo celebran como un gran éxito y ya no se habla de los millones de toneladas de sustancias nocivas que las susodichas compañías vierten al aire. Mientras cumplan su agenda, pueden dañar todo lo que les plazca el clima, a los animalistas no les preocupa.
Ballenas de Merlin Entertainments
El caso de Merlin Entertainment es aún más curioso. Esta empresa se dedica a la gestión de parques de atracciones, entre los que se encuentra el Heide Park, que desde 1979 a 2008 albergó un delfinario con espectáculo. Un año después de que Merlin comenzase a gestionar este delfinario, todo acabó. Arnie y Sunny fueron admitidos en el parque zoológico de Núremberg y, paralelamente, la WDC, una organización en contra de los delfinarios que se había asociado con Merlin Entertainment, se ocupó de la bahía. Mientras tanto, los animales son parte del programa europeo de conservación y cría de delfines, participan en espectáculos y viven sanos y alegres en las mejores instalaciones modernas.
Merlin Entertainment también se encarga de Gardaland. Celebró el último espectáculo en 2013, pero hoy día los cuatro animales tampoco siguen allí. La WDC también debía encontrarles una solución y fracasó en el intento. Nau y Mia, por ejemplo, que habían nacido en Gardaland, viven en la actualidad en el delfinario de Génova. Sin embargo, estos animales pertenecen a un particular y no son más que un préstamo. En general, se puede decir que la WDC no tiene ninguna influencia sobre los delfines mulares.
De los casi 50 centros de Sea Life que Merlin gestiona, podemos deducir que esta empresa está en contra de que las ballenas estén bajo el cuidado del hombre. Sin embargo, actualmente existe en Shangai (China) el Changfeng Ocean World, que también es conocido con el nombre Sea Life Shangai. Este nombre no es casualidad, ya que desde 2012 es propiedad de Merlin Enternainment.
En él también se pueden encontrar ballenas blancas (belugas) y leones marinos. Ambas especies no sólo participan en un espectáculo, sino que además interactúan con los visitantes. Como ocurre con el cuidado de los delfines, parece que la WDC vuelve a ser responsable del mismo modelo de greenwashing: pretende construir un «santuario», al igual que para los anteriores delfines mulares. Estas declaraciones son cada vez más dudosas, ya que hasta el momento no existe ninguno de los proyectos planteados por la WDC. Merlin actúa de forma más sencilla y simplemente niega la existencia de los mismos en su página Web.
Cuando lo que debería ser verde se transforma en rojo sangre
En una campaña de greenwashing parecida, TripAdvisor cooperó con PETA en contra de los zoos. Debido a su mala costumbre de sacrificar a los animales y al uso inadecuado de las donaciones, la conocida organización de derechos de los animales no se encuentra en una buena posición. Al apoyar el trabajo de la organización, los socios cooperantes de PETA tienen las manos manchadas de la sangre de miles de animales domésticos de EE.UU.
PETA no es el único ejemplo de este caso, sino que es probable que su ejemplo se pueda extrapolar a muchos otros enemigos de los zoos, sobre todo en lo que concierne a las donaciones, ya que por lo general son muy poco transparentes con el uso que les dan a las mismas. Por lo tanto, el greenwashing realmente no les funciona a las organizaciones animalistas. Cuando la gente se da cuenta de lo que hay detrás de la fachada, la gran mentira y sus planes salen a la luz.