Especial para zoos.media – 21.11.2018. Autor: Philipp J. Kroiß
Edmund Haferbeck de PETA se manifestó acerca de los sueldos en la organización radical de derechos animales. ¿Qué hay detrás?
¿Cuánto se gana realmente en PETA?
Según datos de la propia organización, los gastos de personal ascendieron a 2.365.389,14€ en el año 2017, para, según datos de la página web, 67 empleados. Lo cual conlleva una media de 3.000€ por empleado al año, si eso realmente son todos los gastos. Frente a la NOZ Edmund Haferbeck explicó: “El salario inicial en PETA son entre 2200 y 2500 euros brutos, para los altos cargos entre 3000 y 3400 euros brutos.” La NOZ añade: “En el mercado libre, los trabajadores podrían ganar mucho más, destacó Haferbeck.”
¿Qué pasa con los números de Haferbeck?
Tomemos como ejemplo un cuidador animal: el salario medio cae entre 1.700 y 2.400 euros brutos. Para quienes trabajan en el sector público, entre 2.270 y 2.880 euros. El salario medio de un veterinario cae entre 2.000 y 2.500 euros brutos. El salario medio máximo son unos 2.850 euros. Un biólogo en una universidad gana entre 3.000 y 4.000 euros brutos – el salario inicial bajo son unos 2.400 euros. Los biólogos pueden ganar más en el mercado libre, pero muy pocos lo logran. Los puestos remunerados en el mercado libre, pero en la universidad también, quedan solo para los mejores.
Es decir que nadie gana realmente “mucho más” como afirmaba Haferbeck, si miramos los puestos de trabajo clásicos que hay en los zoos y acuarios modernos. Quienes trabajan en PETA contra cualquier forma de tenencia animal y protección de especies, ganan bien – mejor que en puestos fuera de la organización. Como alto cargo, con entre 3.000 y 3.400, uno tiene incluso un muy buen salario.
Haferbeck habla sobre PETA en general, y son otros los números en la realidad. Los sueldos en alemania no son tratados con transparencia. Lo cual es diferente en los estados unidos. Allí la fundadora Ingrid Newkirk recibe alrededor de 40.000€ anuales, y aún con esto no es una de las mejor pagadas – probablemente porque también tiene puestos de liderazgo en otras organizaciones de PETA. Jeff Kerr y Wendy Taft son de los mejor pagados en los estados unidos, quienes, en años documetados, recibieron sueldos con cifras de seis dígitos – mucho más que el doble del sueldo bruto mencionado por Haferbeck.
¿Cuánto se puede conseguir en otras organizaciones de derechos animales?
En la HSUS pertenecen a los mejor pagados, donde, en la cima, uno puede ganar 300.000€ al año. Alrededor de 15 funcionarios tienen un sueldo de seis dígitos. Más sobre el tema aquí.
La mayoría está en la industria por el dinero, según la funcionaria de derechos animales Kellie Hackman, de la GFAS, una organización sucedánea de la HSUS. Así que incluso quienes están dentro de la escena desmienten lo dicho por Haferbeck. La NOZ escribe sobre la versión del funcionario de PETA: “Puede que los activistas y colaboradores no se hagan ricos. Pero es cierto que financian su „trabajo“ con donaciones y que hacen publicidad ofensiva para conseguirlas. Las sumas de varias organizaciones han incrementado considerablemente en los últimos años, llegando a los seis dígitos. Como son consideradas de interés común, reciben beneficios fiscales.”
El concepto “rico” es relativo, pero de lo que sí podemos despedirnos, es de que los trabajadores de PETA están muertos de hambre y actúan tan solo desinteresadamente. PETA invirtió 4.096.149,17€ en año pasado en relaciones públicas, donde hay que contar las medidas para ganar donantes – donantes, quienes acaban pagando los sueldos. Junto a los gastos de personal, 2.365.389,14€ el último año, estos gastos suman un 92% del total de los gastos.
En conclusión, PETA invierte una cantidad enorme de dinero en sí mismo: en su personal y sus relaciones públicas. Lo cual, en primer lugar, no sirve a nadie, menos a la organización radical de derechos animales misma, que quiere eliminar cualquier forma de tenencia de animales. Cada uno es libre de decidir si quiere apoyar esto o no, pero hay que corregir la falsa imágen, de activistas desinteresados, que Haferbeck quiere crear.
Un informe del año 2012 ya cuestionaba lo altos que eran los gastos de personal, cuando estos aún no sobrepasaban el 33%. La agencia tributaria no parece tener problemas con ello, aunque también permite que PETA se mofe de ella – por un lado la organización dice no hacer ningún tipo de protección animal, pero por otro lado disfruta beneficios fiscales, gracias a ser considerada de interés común por obras de protección animal. Lo cual simplemente ridiculiza a la agencia tributaria.