Publicado en quillette.com el 27.02.2019. | Por: Michael Schellenberger
Un artículo cuyo título actúa como sacrilegio en el debate sobre el clima, pero que presenta fuertes argumentos basados en hechos, y que aporta positivamente al debate.
Nota: El artículo llega a una conclusión muy directa.
Now that we know that renewables can’t save the planet, are we really going to stand by and let them destroy it?
[Traducción: Ahora que sabemos que las energías renovables no pueden salvar el planeta, ¿vamos a quedarnos quietos mirando como lo destruyen?
El murciélago ceniciento o murciélago gris (Aeorestes cinereus) forma parte de la argumentación. Se estima que alrededor del 40% de los murciélagos que mueren por colisiones con turbinas de viento, pertenecen a esta especie – el número asciende a mil en el año estudiado (Kunz et al., 2007). Un estudio reciente, realizado diez años más tarde (Frick et al., 2017), teme que dentro de 50 años la población habrá retrocedido un 90%. Las centrales eólicas jugarán un papel determinate. Ahora está claro, que son una amenaza para la especie.
