El buitre egipcio está en peligro de extinción y los zoológicos pueden contribuir considerablemente a su conservación mediante programas de cría fuera del hábitat natural (ex situ).
Gracias a la selección conservadora, el zoológico de Praga ha podido transportar dos buitres egipcios a las montañas de Bulgaria y conserguirles un nuevo hogar, en la naturaleza.