Turaco crestirrojo en el zoológico de Belfast | Foto: Lindsay Wilson, licencia: CC BY 2.0

Zoológico de Belfast: Éxito contra activistas anti-zoos

Exclusiva para zoos.media – 22.02.2020. Autor: Philipp J. Kroiß

Suspiros de alivio en el zoológico de Belfast: Por el momento, parece que la amenaza de cierre del zoo no solo ha sido eludida, también muchos políticos se han expresado a favor de la instalación zoológica.

Zoológico de Belfast: Éxito contra activistas anti-zoos

El cierre del zoo en Belfast ha sido descartado, pero no solo eso, la instalación también ha recibido promesas de apoyo:

Así no solo se han podido repeler los ataques de la industria de derechos animales contra el zoo, también se ha logrado un claro reconocimiento de la instalación.

Amigos del zoo unieron fuerzas

Bajo el nombre “Save Belfast Zoo” se reunieron los fieles al zoo y ayer tuvieron gran motivo de alivio.

Lo cual es seguramente cierto para muchos fans de los zoos en todo el mundo. El proyecto para salvar el zoo había pedido previamente que se firmara un petición en Internet.

Y mucha gente reaccionó.

Se puede cuestionar hasta qué punto tales peticiones realmente influyeron en la política, pero en cualquier caso ésta es testimonio del apoyo de que goza el zoo. En Twitter, agradecieron toda la participación.

También la comunidad zoológica envió cartas de apoyo al zoo.

Significa esto un cambio de tendencia?

Las últimas semanas, meses y años la industria de derechos animales ha podido celebrar victorias decisivas contra la conservación y sus centros en occidente. En Norteamérica lo lograron mediante la infiltración en varios zoos y la asociación zoológica más grande del país, en Canadá mintiendo a los responsables políticos. En Europa evitaron la construcción de Ozeanium y hasta hoy representan una amenaza para el zoológico de Barcelona y sus habitantes, igual que para el zoo que compraron en Pont-Scorff. Estos son problemas actuales y la comunidad zoológica aún no ha logrado tomar medidas efectivas contra ellos.

Así que la victoria en Belfast no indica un cambio de tendencia, pero sí un rayo de esperanza. Este caso demuestra que esconder la cabeza bajo la arena no sirve de nada, pero que se puede lograr mucho luchando a favor de los animales, sus especies y el zoo. Una gran parte de la sociedad, en todo el mundo, apoya a las instalaciones zoológicas: más de 700.000.000 de personas visitan los zoos cada año. En Alemania los zoos gozan de más visitantes que la liga nacional en los partidos correspondientes. Belfast ha demostrado como sacarle partido a un nivel local.

En el futuro, sin embrgo, no será suficiente activar a los amigos del zoo solo ante amenazas serias y existenciales. Se trata de un juego peligroso y como han mostrado los ejemplos de Barcelona y Basel, puede acabar de forma bien distinta. Entonces depende mucho de las circunstancias a nivel local, aunque debería ser la misión de las numerosas asociaciones zoológicas, asegurarse, a nivel suprarregional, que las instalaciones zoológicas en su entorno no se vean enfrentadas a tales problemas en primer lugar, pues no todas logran salir de ellos.

Necesitamos a los zoos como nunca antes

Lamentablemente, los zoos son criticados cuando más los necesitamos, pues nunca antes en la historia ha habido tantas especies en peligro como hoy – al menos desde que empezamos a documentarlas. Los zoos han demostrado con frecuendia que pueden salvar especies al borde de la extinción. Necesitamos sus conocimientos y competencia. La sociedad se enfrenta a un distanciamiento de la naturaleza que los zoos pueden ayudar a prevenir. Son una ventana hacia lo salvaje para una sociedad que tiende a moverse cada vez más a la ciudad. También el muy citado cambio climático no es realmente posible sin los zoos modernos.

Si las instalaciones zoológicas modernas y acreditadas aún no existiesen tendríamos que inventarlas urgentemente. Es por ello que los ataques de la industria de derechos animales son tan peligrosos. Es importante tomarse en serio esta amenaza si queremos seguir teniendo centros de conservación que funcionan dentro de un par de décadas y así, darle una oportunidad a la fauna de este planeta. No es posible sin los zoos.

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