Los opositores a los derechos de los animales declaran que los animales no pueden participar en el sistema legal porque no son capaces de tomar decisiones morales y respetar los derechos de los demás. Además, los adversarios ven el peligro de poner en tela de juicio los derechos humanos universales.
Dado que los activistas de los derechos de los animales no pretenden dar a todos los animales los mismos derechos, como por ejemplo a los animales pequeños, se convertirá en un asunto de negociación sobre quien tiene derecho a la vida y quién no.
Sin embargo, el significado de los derechos humanos reside en el hecho de que son invariablemente y sin excepción alguna para todo ser humano, sin importar el color de la piel, la religión, si poseen capacidad de sufrimiento o tienen una conciencia limitada. Además, quien sea considerado como merecedor de vivir, tomaría en un futuro decisiones sobre criterios específicos y no estaría por encima el simple hecho de que es un ser humano. Los oponentes de los derechos de animales advierten, por lo tanto, reanudar un nuevo debate sobre la eutanasia.
