Por supuesto, existen hace tiempo derechos que benefician a los animales, como por ejemplo la ley de protección de animales alemana.
Dice así en el § 1: “A nadie se le permite infligir dolor, sufrimiento o daño a un animal sin razón justificable”. Pero los activistas de los derechos de los animales no les preocupan las leyes que reducen el sufrimiento de los animales, sino velan por los intereses de asignar a los animales su propia personalidad y darles derechos humanos básicos, por eso el término “derechos de los animales”, lo cual induce a la confusión. Después de todo, las leyes de la naturaleza no deben ser aplicadas a los seres humanos, sino más bien los mismos derechos de los cuales disfrutan los seres humanos deben ser implantados a los animales. Específicamente, la mayoría de los activistas de los derechos de los animales exigen el derecho a la libertad, la integridad física y la vida.
