Exclusiva para zoos.media – 28.10.2019. Autor: Philipp J. Kroiß
El artículo trata de 9 especies salvadas de la extinción por el Loro Parque, pero también de la dedicación del mundo zoológico a la conservación.
9 especies que han sobrevivido gracias a la Loro Parque Fundación
Gracias a las instalaciones zoológicas modernas y acreditadas han sobrevivido muchas especies, lo que muestra claramente la importancia de los zoos y acuarios. El Loro Parque pertenece a los mejores zoos del mundo y su fundador y presidente, Wolfgang Kiessling, fundó en 1994 la Loro Parque Fundación (LPF). Mediante una combinación de conservación dentro y fuera del hábitat natural, nueve especies han podido ser salvadas de la extinción. Pero no solo esto: Con más de 20.000.000$ se han apoyado más de 100 proyectos – un gran logro.
#9species
Hemos presentado las nueve especies salvadas de la extinción en nuestro canal de YouTube, bajo el hashtag #9species.
- Guacamayo barbazul (Ara glaucogularis)
- Amazona colirroja (Amazona brasiliensis)
- Guacamayo de Lear (Anodorhynchus leari)
- Inseparable cachetón (Agapornis nigrigenis)
- Guacamayo cabeciazul (Primolius couloni)
- Cacatúa filipina (Cacatua haematuropygia)
- Loro orejiamarillo (Ognorhynchus icterotis)
- Perico cornudo (Eunymphicus cornutus)
- Cotorra de Mauricio (Psittacula eques)
Sin el Loro Parque en Tenerife y sus colaboradores en la conservación de especies y naturaleza, estas especies probablemente ya no existirían.
La conservación es un objetivo fundamental de los zoos y acuarios
El Loro Parque es un ejemplo excepcional en el mundo zoológico, pero para nada es una excepción. Cada zoológico moderno y cada acuario está comprometido con la conservación y, aunque los zoos más pequeños no disponen del dinero del que dispone un zoo líder en su sector, también ellos contribuyen. Tratándose de tales proyectos, todo el mundo puede contribuir algo y cada colaborador serio, que ayuda a conservar una especie, es importante – del gran zoo, al voluntario. La conservación de especies no es una carrera que se corre en solitario, sino un maratón que correr en equipo. Afortunadamente, muchos zoos lo ven de esta manera y son importantes para la conservación en su totalidad.
De esta forma las especies salvadas se convierten en embajadores, ya que no es posible salvar a un loro de forma aislada, se trabaja con todo un ecosistema, habitado por varias especies. Los loros están estrechamente vinculados con los árboles, ya que éstos les proporcionan comida y un techo. A la vez, los loros actúan como “jardineros” del bosque, ya que dispersan semillas. Por eso no es posible proteger a un loro sin proteger a la vez la vegetación. Pero los loros no son los únicos en beneficiarse, muchas más especies sacan provecho de los árboles y grietas en los que anidan – puede que incluso algunas que no conocemos.
Esto demuestra que se trata de mucho más que solo las especies denominadas “salvadas”. Estas son embajadoras de todo un ecosistema. Los mexclapiques (Goodeidae) por ejemplo, son pequeños, bellísimos y fascinantes, aunque para algunos insignificantes, peces endémicos de México. De ellos depende todo un ecosistema, porque son una importante fuente de alimento. El hecho de que la especie esté en peligro tiene consecuencias para todo el ecosistema: los grandes depredadores carnívoros ya no disponen de los mismos recursos alimentarios, ya que sus presas, que se alimentan de los mexclapiques, no encuentran suficiente comida. Todo está conectado.
En el Aquazoo Löbbecke Museum en Düsseldorf se ocupan precisamente de estas especies. Aquí hay un ejemplo que también encontraréis en nuestro canal de YouTube.
Esto deja claro una cosa: Si las instalaciones zoológicas no existiesen, tendríamos que inventarlas urgentemente.
