Cebras de Burchell en el Parque Nacional Kruger | Foto: Nithin bolar k, licencia: CC BY-SA 3.0

El eco colonialismo de la Fundación Nacidos Libres

Publicado en la página Facebook de la Asociación Alemana de Caza el 30.07.2021.

¿Por qué consentimos que la industria de derechos animales, entre otros la Fundación Nacidos Libres (Born Free Foundation), monetarice a los animales africanos pero no a la población local? Un corto documental sobre la perspectiva de los africanos.

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Nota: La población africana con razón se queja de que no se le permite obtener beneficios de los animales, mientras que las organizaciones animalistas si pueden. Esto muestra lo perjudiciales que son las acciones de los grupos animalistas para la aceptación de la conservación, y porqué las medidas de conservación sólo funcionan cuando se llevan a cabo con la población local y no contra ella. En Europa, la Fundación Nacidos Libres se presenta como una organización samaritana sacrosanta para animales cuando, en realidad, no practica otra cosa que colonialismo pintado de verde. La población africana tiene un derecho innato a su tierra y a la naturaleza en general, lo cual incluye a sus habitantes. No integrarla en las medidas de conservación equivale a una expropiación descarada.

El documental también descubre los lazos de la industria de derechos animales en la política británica del gabinete Johnson. Asimismo, expone la presentación unilateral del turismo de caza en los medios y la política. El mensaje parece ser: ‘”Occidente” lo sabe todo mejor, sabe hacer todo mejor y hace todo mejor que los africanos que realmente viven allí’. Esta es una valoración completamente equivocada y refleja hybris. Hay científicos excelentes en África, conservacionistas apasionados y muchas más personas dedicadas a preservar la naturaleza. No obstante, se les está privando de sus derechos porque otros quieren mandar sobre ellos.

Los zoológicos y acuarios modernos identificaron el gran problema del eco colonialismo hace ya tiempo, y trabajan junto con la población local en lugar de contra ella. Un ejemplo clásico es el projecto entorno a los driles:

En este proyecto no se trabaja contra la población sino junto a ella con el fin de encontrar una manera común de sustituir la caza a los driles. Trabajar con la población local, ofrecerles seguridad económica y mostrarles cómo pueden vivir de la protección de los animales, especies y hábitats – esa es la clave. Entonces el conservacionista de “Occidente” es socio y no amo y señor. Quienes se quieren dedicar a largo plazo a una conservación aceptada optan por este camino y no se presentan como “luchadores”. El colonialismo no es necesario para salvar especies y sus hábitats, pero sí un fuerte compromiso de la población local hacia los animales.

Por más honorable que sea la conservación, jamás debe vulnerar los derechos humanos. Los derechos de la población africana deben anteponerse a todo. Las acciones de los animalistas en África muestran su falta de respeto por los derechos humanos. Lamentablemente, incluso aquellas instituciones que deberían proteger los derechos humanos en África se están prestando a socavarlos. La industria de derechos animales y, por desgracia, también algunos conservacionistas cuestionables nos venden esta opresión como si no tuviera alternativa, lo cual no es cierto. Por el contrario: la conservación duradera, estable y sostenible solo es posible si se trabaja junto con la población local y no contra ella. Las comunidades locales son socios especialmente valiosos puesto que llevan conviviendo con la naturalzea desde hace mucho más tiempo.

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