Espectáculo de las orcas en SeaWorld | Foto: Business Navigatoren, Licencia: CC BY-SA 3.0 DE

SeaWorld & Cedar Fair: Una carta abierta a Scott Ross

Publicado en vocal.media el 09.02.2022. | Por: Jenna Deedy

En vista de la posible adquisición del operador de parques de ocio Cedar Fair por parte de SeaWorld, la carta no escatima en críticas al director ejecutivo de SeaWorld.

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Nota: Aparte de las muchas decisiones de gestión erróneas adoptadas por Ross y sus predecesores, el mayor error de la dirección en los últimos años ocurrió seguramente en el momento en que se les hizo un gran feo a los fieles colaboradores al formar una alianza con la asociación radical de derechos animales HSUS. Con esta decisión, la empresa no solo perdió a muchas personas, sino que también traicionó por primera vez abiertamente su cometido principal, que era, después de todo, la cría exitosa de orcas. Esto resultó evidente por primera vez hace todos aquellos años y, desde entonces, la parte zoológica de la empresa se ha ido reduciendo sistemáticamente. En realidad, todo comenzó mucho antes, cuando los principales responsables del sector zoológico, que siempre tuvieron muy presente el bienestar animal y la conservación, fueron echados de la empresa: sus fuertes voces e influencia ya no deseadas.

El error causante, sin embargo, se cometió unos años más atrás: fue la salida a la bolsa. Hizo que la empresa fuera corrompible y permitió que directores ejecutivos cuestionables, que no parecen entender en absoluto la marca a la que representan, adquirieran poder. Actualmente, pareciera que la empresa quiere deshacerse más y más de los animales a favor de una orientación hacia un parque temático. Las orcas se están convirtiendo en una especie de rehenes castrados, una coartada que mantener para beneficiarse del esplendor de los días pasados. Sin embargo, en la actualidad, los visitantes pueden observar como se extingue una población con enorme potencial para la conservación de esta especie. A ello se suma un espectáculo que no tiene la resonancia necesaria con el público. Esto es sencillamente deprimente. No obstante, hace aún más admirable el trabajo realizado por el personal de los departamentos zoológicos, que intenta hacer lo mejor de esta situación desoladora.

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