Exclusiva para zoos.media, 04/04/2017. Autor: Philipp J. Kroiß
PETA ataca con un vídeo al zoo de aventura de Hannover. Nuestro autor explica que se trata de desinformación y describe los motivos y los hechos.
Vídeo de PETA sobre la cría de elefantes en el zoológico de Hannover
¿Estamos de nuevo ante otro vídeo falso?
Esta vez se trata de un vídeo de investigación que muestra cómo los cuidadores de los elefantes en Hannover «golpean» a los animales. Con la grabación de los recintos, el magazin «Report Mainz» se ha enfrentado a Klaus Brunsing, encargado del zoo, y a Andreas Casdorff, su director. Según sus declaraciones no se puede ver ninguna paliza a los animales, sino que éstos son únicamente guiados con el gancho.
Que anden circulando vídeos de ese tipo no es nada nuevo, ya ocurrió con la película «Bailey». Antes de condenar al zoo, debería hacerse un análisis independiente del contenido del vídeo sin censura y sin modificar.
El zoológico de Hannover ya ha aclarado el asunto
El zoo ha declarado a través de Facebook:
Los zoológicos modernos trabajan bajo el principio del refuerzo positivo y no castigan los comportamientos indeseados, sino que éstos simplemente se ignoran. Si lo contrario estuviera ocurriendo en Hannover, sería algo condenable y que no tendría nada que ver con las prácticas actuales de cría de elefantes.
PETA toma por tontos a los medios y a sus destinatarios
Los ganchos de elefantes siempre han sido mal comprendidos. Sin embargo, no son más que una herramienta para guiar al elefante, utilizada para enseñarles ciertos comportamientos.
El gancho no tiene filo y sirve para orientar de una manera delicada al elefante. En la actualidad, los ganchos ni se usan ni son adecuados como arma punzante para la cría de elefantes. Quien piense que se puede amaestrar a un elefante a base de pinchazos y golpes es que no sabe nada acerca de la doma moderna de estos animales.
El método del refuerzo positivo deja de lado los marcadores negativos. Más bien está basado en la confianza y en el afecto entre la persona y el animal. Aquel que piense que se puede obligar a un elefante que pesa varias toneladas a hacer algo y después entrenarlo, no tiene la menor idea del asunto.
Evidentemente, uno puede obligar a los animales mediante la fuerza a hacer algo, funciona con los animales más pequeños y con los más grandes. Pero eso es algo que no tiene nada que ver con el entrenamiento, sino que simplemente se trata del resultado de la violencia.
Sin embargo, el entrenamiento de elefantes en la actualidad está basado en la interacción positiva entre la persona y el animal y no hace uso de la violencia. Para un elefante es totalmente sencillo atacar a una persona. Un entrenador que trate de aproximarse por medio de la violencia a un elefante, tarde o temprano, saldrá perdiendo. Por eso, en los zoológicos modernos se trabaja según el principio del refuerzo positivo o reforzamiento. El principio siempre se aplica, independientemente de si el contacto con el animal es directo o protegido.
Mucha gente piensa que el gancho de elefante es un instrumento de tortura y cuando se aumenta la velocidad del vídeo parece que el animal estuviese recibiendo un golpe o un pinchazo, cuando realmente está siendo guiado suavemente. Ya hemos visto, en múltiples ocasiones, cómo los vídeos han sido manipulados.
Sin embargo, un auténtico entrenador de elefantes sabe que con golpes y pinchazos tiraría por tierra su entrenamiento y por eso no usa esos métodos.
Habrá que esperar a que se hagan públicas grabaciones sin manipular para poder hacer un juicio justo.
¿Adiestramiento en el zoológico?
El entrenamiento de animales en los zoológicos modernos sirve ante todo a los animales. Esto lo diferencia de otros conceptos que van dirigidos principalmente al entretenimiento. Bien es cierto que en los zoológicos se ofrecen representaciones o espectáculos, pero son sólo una parte del entrenamiento, que no sólo sirve para mostrar la transparencia del mismo a los espectadores, sino también para educar acerca de los animales, su especie y su entorno.
Lo que se puede ver en los zoos es el entrenamiento que ayuda a mantener la salud física y psíquica de los animales. Está demostrado científicamente que durante el entrenamiento, algunas especies aumentan la producción de la hormona de la felicidad. Además, la formación médica facilita procedimientos veterinarios que pueden realizarse sin que el animal sufra estrés.
¿Contacto directo o protegido?
Existe una especie de «guerra de fe» entre los partidarios del contacto directo/libre y del contacto protegido. A fin de cuentas, ambas formas realizadas correctamente, hacen posible que el animal tenga una aptitud totalmente amistosa. Ya hemos informado en un artículo especializado acerca de las implicaciones del bienestar.
Cada forma tiene sus ventajas e inconvenientes y la decisión de utilizar una u otra depende del cuidador. Tomar una u otra decisión depende de muchos factores y se hará en función de cada caso. Visto de manera general, esta cuestión no es ni verdadera ni falsa: realizadas de manera correcta, ambas formas de entrenamiento pueden aportar beneficios al animal.
Un gancho de elefante, o mejor, una guía, conocido dentro de la forma de contacto directo/libre, no es para los entrenadores actuales una herramienta de tortura, un bastón para golpearlo ni un arma punzante. Se utiliza para provocar, suavemente y sin que el animal sea dañado, que éste realice los movimientos deseados. No ocurre absolutamente nada si no los realiza. El entrenamiento es un ofrecimiento no una obligación. En los zoológicos modernos nadie obliga a los elefantes a hacer lo que no quieren.
PETA y los zoológicos
A través de estas publicaciones, PETA busca fomentar una campaña en contra de los zoológicos. Quieren acabar con la cría en los zoos. Ese es uno de los objetivos de la organización. No se trata de un objetivo independiente, sino que forma parte de su agenda en contra de la cría de animales. PETA siempre utiliza «escándalos» y a «escandalosos» para atraer la atención. ¿Atraer la atención hacia qué? Hacia ellos mismos. Dichas acciones van siempre de la mano de la recaudación de fondos. Las pruebas de ello las aportan organismos independientes que controlan estos comportamientos, no la propia PETA. Por lo tanto, antes de juzgar, habría que esperar la valoración de estos organismos independientes.
¿Cuánto se puede sacar de las donaciones para los animales? Alrededor de un 10%.De 10€ donados a PETA, sólo 1€ va a parar a lo que se conoce como «protección animal caritativa». En la imagen de la derecha se puede ver lo que probablemente se esconde detrás de esas palabras.
Se trata de un cachorro de los más de 36.000 animales que han sido sacrificados en el refugio de PETA y en el «furgón de la muerte». Esta matanza masiva de animales ya ha sido verificada, incluso en Estados Unidos. Lea más acerca de la misma aquí.
Tal vez PETA debería utilizar en el futuro su influencia para hacer algo por los animales de su refugio (su tasa de adopción actual está por debajo del 3%) y emplear esa influencia en encontrar más hogares adecuados para sus animales. Desgraciadamente, la legislación estadounidense facilita que dentro de los refugios se pueda sacrificar incluso a los animales sanos y adoptables. También existe lo contrario, refugios donde no se mata a los animales y sólo son sacrificados por prescripción médica (lo que se ha comprobado también de forma independiente). Este modelo es similar al que se conoce en Alemania.
La organización de derechos de los animales debería barrer para casa: el dinero que cuesta la difusión de esos vídeos es dinero que hace falta en sus refugios. Resulta bastante increíble que una organización que fracasa en la cría de animales, firma cada año una declaración de quiebra y envía las cifras a las autoridades, diga que la cría de animales moderna es algo miserable. Por desgracia, todavía hay personas que caen en estos trucos.
